La carne o alimentos de origen vegetal, se están volviendo muy popular, pero es importante estar informado, ya que no TODO LO VEGANO ES BUENO.
El marketing nos lleva a creer, por ejemplo,que las hamburguesas «a base de plantas» consisten únicamente en eso: plantas. Sin embargo, los productos diseñados y utilizados por “algunas industrias”,específicamente para imitar la textura y el sabor de la carne, contienen una extensa lista de ingredientes que no concuerda con ser un alimento saludable, o mejor dicho, SER UN ALIMENTO.
Es cosa de leer sus ingredientes para poder ver lo que contienen, pero lamentablemente sus envases a simple vista nos engañan para que comamos alimentos muy procesados que contienen numerosos conservantes, aditivos, rellenos y productos químicos relacionados con el cáncer. Son altos en sodio y bajos en calidad nutricional.
Esto, lamentablemente, aplica también para los embutidos de carnes, como por ejemplo el jamón de pavo.
Pero como recalco el el anunciado, no todo puede ser tan malo, existen hermosas pymes que si están preocupados de entregarnos alimentos de calidad, acá les comparto algunas marcas:
@tivoni_garden_food
@furkuchile
@santojardin.cl
@thelivegreenco
Preocupate siempre de leer los ingredientes de lo que estas comiendo, sobre todo aquello que mantienes en tu despensa para consumo diario.
Lista de algunos de los ingredientes que debes conocer para no formar parte de tu alimentación:
Proteína de soya aislada:
Los aislados de proteína de soya, los concentrados y la proteína vegetal texturizada, se elaboran separando las proteínas de soya de las grasas. Para hacer esto, muchos fabricantes bañan las hojuelas de soya en un solvente llamado hexano, que es una neurotoxina humana conocida y sospechosa de dañar la salud reproductiva y fetal. La mayor parte del hexano se evapora, pero quedan pequeñas cantidades en el producto final.
Aunque la Unión Europea prohíbe que los alimentos contengan más de 10 partes por millón (ppm) de residuos de hexano, la FDA no limita el hexano en la soya procesada ni exige que los fabricantes controlen los niveles en su producto final. Pruebas independientes han encontrado 50 ppm de hexano en productos alimenticios de EE. UU, que equivale a cinco veces más el umbral de seguridad que exige Europa.
Sabor atificial:
Hay más de 3000 productos químicos diferentes que se pueden usar como saborizantes artificiales para alimentos. Incluso aquellos declarados como saborizantes naturales no están regulados por la FDA.
Carragenina:
Si bien proviene de un alga, la utilizada por la insdustria en la mayoría de los casos es sintética y aunque faltan aún más estudios, se asocia al desarrollo de Cáncer.
Colorante caramelo:
El colorante caramelo se refiere a cualquiera de las cuatro clases de colorantes alimentarios de caramelo, dos de los cuales están asociados con el cáncer. El proceso de fabricación del color caramelo Clase III y Clase IV produce subproductos cancerígenos que pueden permanecer en el producto final. Aunque tendría que comer un exceso de colorante de caramelo para consumir suficiente subproducto para causar cáncer, aquellos que intentan evitar los ingredientes sintéticos deben evitar el colorante de caramelo.
Aceite de maiz:
El aceite de maíz es un aceite vegetal muy procesado. Para separar el aceite del grano, los fabricantes a menudo usan un solvente llamado hexano, que es una sustancia química elaborada a partir de petróleo crudo. Puede de dañar la salud reproductiva y fetal. La mayor parte del hexano se evapora, pero quedan pequeñas cantidades en el producto final. Además, el maíz es genéticamente modificado.
Dextrosa:
Debido a que la dextrosa cultivada se produce mediante el cultivo de azúcar con bacterias, se comercializa como una forma «más natural» de conservar, endulzar o texturizar los alimentos procesados. Sin embargo, la dextrosa cultivada se ha relacionado con numerosos efectos secundarios, que incluyen malestar estomacal, fatiga y aumento de la sed.
Proteína vegetal hidrolizada:
Las proteínas vegetales hidrolizadas, que se elaboran a partir de alimentos como la soja, el maíz y el trigo, se hierven en ácido clorhídrico y se neutralizan con hidróxido de sodio. El proceso descompone la proteína en las moléculas de aminoácidos que la componen, lo que crea pequeñas cantidades de MSG (glutamato monosódico) como subproducto que no es necesario que figure en la etiqueta de ingredientes. Como un aditivo altamente procesado, las proteínas vegetales hidrolizadas son inconsistentes con la ideología de alimentación limpia.
Glutamato monosodico o E621
Es un potenciador del sabor, daña el sistema nervioso y sobre-estimula a las neuronas llevándolas a un estado de agotamiento, y algunas eventualmente morirán como consecuencia de esta estimulación artificial (estudios solo realizados en ratas).
*Comparte esta información con otros para que puedan estar informados sobre lo que realmente contienen esas carnes de origen vegetal. No estamos afirmando que llevar una dieta basada en plantas no sea saludable, puede serlo para algunos. Sin embargo, ¡comer alimentos altamente procesados nunca es saludable! ¡Elige sabiamente y siéntete bien!